INTRODUCCION.

Los problemas de salud mental se han incrementado en los últimos años por los cambios en las diferentes esferas de la convivencia humana presentada en la sociedad contemporánea a nivel global, lo cual se traduce en las siguientes cifras:

Según datos de la OMS existen 52 millones de personas en el mundo que padecen enfermedad mental severa. Según los datos estadísticos el 1% de la población sufre un diagnóstico de esquizofrenia y otro 1% un trastorno bipolar.( Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Enfermos Mentales, 2008)

Desde tiempos antiguos este tipo de trastornos era considerado como un castigo de dios, por la influencia religiosa del momento, pensaban que debido a actos fuera de la norma, podrían ser castigados y los demonios se apoderarían de la persona, si el evento ocurría el los entornos religiosos, en conventos o en monasterios, la persona se consideraba poseída, lo cual implica que la monja o el seminarista no haya hecho nada para entrar en ese estado.  Mientras que la población en general, por sus conductas había invocado al demonio  por lo que la consideraban endemoniada. (Foucault, 2005)

Este tema  es de interés para los profesionales que estudian la conducta humana con un enfoque científico y por las diversas situaciones a las que se enfrenta la población humana en este  momento histórico, una de estas es la ansiedad permanente ocasionada por múltiples eventos a los que se expone el individuo. El propósito es hacer conciencia a la población, ya que es un problema familiar y social, es decir, esta en todos los países, en hombres y mujeres y no respeta niveles económicos.

Con estas estadísticas y ante las situaciones históricas presentadas anteriormente, las preguntas de investigación son las siguientes:

¿Qué  factores sociales y familiares producen la enfermedad mental?

¿Cuáles son las características de la familia que facilita el desarrollo humano?

La postura de este ensayo es antipsiquiátrica, se trata de atender al enfermo mental desde un enfoque psicológico, con el objetivo de explorar los aspectos psicológicos del individuo, es decir experiencias desde la infancia hasta el momento actúa, estilos de vida, recuerdos, sentimientos hacia las figuras paternas, hacia otros miembros de la familia y otras personas. Esta postura propone atender a las personas que presentan diferentes trastornos sin medicamentos facilitándoles la reestructuración y el desarrollo de la personalidad, tal como lo argumentan los autores que a continuación se señalan.